Comentario
CAPÍTULO XXXII
De uvas, y viñas y olivas, y moreras y cañas de azúcar
Plantas de provecho entiendo las que demás de dar que comer en casa, traen a su dueño dinero. La principal de éstas es la vid, que da el vino y el vinagre, y la uva y la pasa, y el agraz y el arrope; pero el vino es lo que importa. En las islas y tierra firme no se da vino ni uvas; en la Nueva España hay parras, y llevan uvas, pero no se hace vino. La causa debe de ser no madurar del todo las uvas por razón de las lluvias que vienen por julio y agosto, y no las dejan bien sazonar; para comer solamente sirven. El vino llevan de España o de las Canarias, y así es en lo demás de Indias, salvo el Pirú y Chile, donde hay viñas y se hace vino y muy bueno, y de cada día crece así en cantidad, porque es gran riqueza en aquella tierra, como en bondad, porque se entiende mejor el modo de hacerse. Las viñas del Pirú son comúnmente en valles calientes donde tienen acequias, y se riegan a mano, porque la lluvia del cielo en los llanos no la hay y en la sierra no es a tiempo. En partes hay donde ni se riegan las viñas del cielo ni del suelo, y dan en grande abundancia, como en el valle de Yca, y lo mismo en las hoyas que llaman de Villacuri, donde entre unos arenales muertos se hallan unos hoyos o tierras bajas de increíble frescura, todo el año, sin llover jamás ni haber acequia ni riego humano. La causa es ser aquel terreno, esponjoso, y chupar el agua de ríos que bajan de la sierra y se empapan por aquellos arenales, o si es humedad de la mar (como otros piensan) hase de entender que el trascolarse por el arena hace que el agua no sea estéril e inútil, como el filósofo lo significa. Han crecido tanto las viñas, que por su causa los diezmos de las iglesias son hoy cinco y seis tanto de lo que eran ora veinte años. Los valles más fértiles de viñas son Víctor, cerca de Arequipa; Yca, en términos de Lima; Caracato, en términos de Chuquiavo. Llévase este vino a Potosí y al Cuzco, y a diversas partes, y es grande granjería porque vale con toda el abundancia una botija o arroba, cinco o seis ducados, y si es de España (que siempre se lleva en las flotas) diez y doce. En el reino de Chile se hace vino como en España, porque es el mismo temple; pero traído al Pirú, se daña. Uvas se gozan donde no se puede gozar vino, y es cosa de admirar que en la ciudad del Cuzco se hallaran uvas frescas todo el año. La causa de esto me dijeron ser los valles de aquella comarca, que en diversos meses del año dan fruto; y agora sea por el podar las vides a diversos tiempos, ora por cualidad de la tierra, en efecto todo el año hay diversos valles que dan fruta. Si alguno se maravilla de esto, más se maravillará de lo que diré y quizá no lo creerá. Hay árboles en el Pirú, que la una parte del árbol da fruta la mitad del año y la otra parte la otra mitad. En Mala, trece leguas de la Ciudad de los Reyes, la mitad de una higuera que está a la banda del Sur, está verde y da fruta un tiempo del año, cuando es verano en la sierra, y la otra mitad que está hacia los llanos y mar, está verde y da fruta en otro tiempo diferente, cuando es verano en los llanos. Tanto como esto obra la variedad del temple y aire que viene de una parte o de otra. La granjería del vino no es pequeña, pero no sale de su provincia. Lo de la seda que se hace en Nueva España, sale para otros reinos como el Pirú. No la había en tiempo de indios; de España se han llevado moreras, y danse bien, mayormente en la provincia que llaman la Misteca, donde se cría gusano de seda, y se labra y hacen tafetanes buenos; damascos, y rasos y terciopelos, no se labran hasta agora. El azúcar es otra granjería más general, pues no sólo se gasta en Indias sino también se trae a España harta cantidad, porque las cañas se dan escogidamente en diversas partes de Indias. En islas, en México, en Pirú, y en otras partes han hecho ingenios de grande contratación. Del de la Nasca me afirmaron que solía rentar de treinta mil pesos arriba cada año. El de Chicama junto a Trujillo, también era hacienda gruesa, y no menos lo son los de la Nueva España, porque es cosa loca lo que se consume de azúcar y conserva en Indias. De la isla de Santo Domingo se trajeron en la flota que vine, ochocientas y noventa y ocho cajas y cajones de azúcar, que siendo del modo que yo las vi cargar en Puerto Rico será a mi parecer cada caja de ocho arrobas. Es ésta del azúcar la principal granjería de aquellas islas; tanto se han dado los hombres al apetito de lo dulce. Olivas y olivares también se han dado en Indias, digo en México y Pirú, pero hasta hoy no hay molino de aceite ni se hace, porque para comer las quieren más y las sazonan bien. Para aceite hallan que es más la costa que el provecho, así que todo el aceite va de España. Con esto quede acabado con la materia de las plantas, y pasemos a la de animales de las Indias.